La persona líder, ¿nace o se hace?

El #liderazgo ha sido definido de muchas maneras en las últimas décadas. Este ha sido considerado desde un rasgo de personalidad, a un proceso grupal, un instrumento para lograr metas, un ejercicio de influencia, etc.

Yukl y Van Fleet, en 1992 , lo relacionaron con un rasgo de las personas que tienen altos niveles de energía, madurez emocional y poseen también una alta orientación motivacional de poder socializado.  

Sin embargo, por otro lado, en 2007, Harvey y otros llegaron a otras conclusiones en las que, aunque la consideración de las características personales ofrece la posibilidad de predecir sobre el desempeño de estos rasgos, existen otros factores relacionados con aspectos contextuales y de desarrollo individual.

Y es que, la persona #líder, en parte nace, pero sobre todo, y en referencia al seno de las organizaciones, se hace.

Al fin y al cabo, el #liderazgo en las #organizaciones, o liderazgo formal, es un rol o función dentro de la dirección de equipos de trabajo con una naturaleza instrumental clara, ya que su función no es otra que la de influir en la actividad del grupo en pro de lograr alcanzar con éxito los objetivos propuestos.

Distinto es cuando hablamos de liderazgo informal. En este caso la actitud, o dicho de otra forma, los rasgos de personalidad, que se han desarrollado en el sujeto que inspira ese liderazgo informal y le convierten en una persona carismática con capacidad de influir en las conductas de otros, es lo que le sitúa en ese rol, un rol muchas veces adjudicado por quienes le perciben como tal y no escogido por el propio sujeto.

Sin embargo, en cuanto al liderazgo informal, cuando se habla de que con las habilidades de liderazgo  " se nace más que se hacen",  no quiere decir que las características que lo llevan a ocupar ese rol tengan un componente meramente genético, pues estas características también se han ido desarrollando gracias a las vivencias y al contexto en el que el sujeto se ha desarrollado.

Por lo tanto, incluso en el caso de la persona que es #líder informal, el proceso de desarrollo también se convierte en un factor determinante.

En conclusión, existe un grado de "liderazgo innato" y de "liderazgo aprendido" distinto, según la persona líder ocupe este rol en un contexto formal o informal. 

Así, en el liderazgo formal tendrá mayor protagonismo el proceso de desarrollo de dicha habilidades, pues se tenderá a poner el foco en el mismo, mientras que en liderazgo informal muchas de las habilidades se desarrollaran de forma inconsciente, jugando los rasgos de personalidad un papel más decisivo en la configuración de ese rol que, como comentaba, muchas veces resulta adjudicado y no escogido.